Originario de Japón, el té matcha se cultiva a la sombra, cubriendo las plantas para protegerlas de la luz del sol, retrasando así su crecimiento y se produciendo un aumento de la clorofila que acentúa el color de las hojas a un verde más intenso… como su sabor.
La única variedad que se emplea en la elaboración del té matcha es el té verde japonés se obtiene de un arbusto llamado Camelia Sinensis.
Tras la recolección, el té es cocido al vapor y se retiran los nervios y los tallos, las hojas se dejan secar para eliminar toda la humedad y para finalizar, lo muelen a la piedra hasta convertirlo en polvo.
Su textura es un polvo fino cómo el talco y suave como la seda, por lo que al ser preparado debe formar espuma fácilmente.
Además de tomarse en infusión, es un ingrediente indispensable de la repostería japonesa que también se emplea para zumos, batidos de leche, helados, y otros postres occidentales.
Beneficios
El consumo del té matcha tiene muchos beneficios para la salud, mayores que los de cualquier otro té ya que en lugar de infusionar sus hojas, éstas se consumen enteras al disolver el polvo en agua caliente. Eston son algunos de ellos:
– Su alto contenido en clorofila actúa como potente desintoxicante sanguíneo y ayuda a equilibrar los niveles de pH. ayudando a reducir el riesgo de cáncer.
– Su alto contenido en polifenoles, lo convierte en un potente antioxidante contra los radicales libres retrasandolos efectos del envejecimiento. Se dice que es hasta 70 veces más antioxidantes que el zumo de naranja.
– Regula los niveles de colesterol malo y las probabilidades de sufrir problemas cardiovasculares.
– Regula el nivel de glucosa ayudando a bajar el nivel de azúcar en sangre.
– Facilita la eliminación de grasas del cuerpo y mejora el funcionamiento del metabolismo por lo que favorece la reducción de peso.
Así mismo, el té matcha es un importante estimulante para la concentración, es energizante y a la vez es calmante. Una taza de té matcha proporciona un subidón de energía que dura más tiempo, entre unas 4 a 6 horas con tan sólo 3 grs. que el subidón más típico del café, sin generar el nerviosismo o irritabilidad que proporciona éste, la teína del té matcha aporta mucha energía al cuerpo como estimulante pero sin los efectos negativos de la cafeína.
Preparación
El sado o cermonia de preparacón del té matcha es una forma ritual influenciada por el budismo zen, sirviéndose a un pequeño grupo de invitados en un entorno privado.
– Antes de verter el polvo de té a veces se utiliza un colador fino para tamizarlo y evitar algunos grumos que a veces se pueden formar.
– Poner 1 ó 2 cucharitas de bambú, llamada chashaku de té matcha en el bol, o cuenco de porcelana llamado chawan o chaki, según se quiera suave (llamado usucha) o fuerte (llamado koicha).
– Añadir de 75 ml. a 100ml. de agua a 80ºC.
– Comenzar agitando, con el batidor de varillas de bambú, llamado chasen,, suavemente el fondo del bol en zigzag e ir aumentando la velocidad e ir subiendo el batidor, sin dejar de moverlo hacia arriba hasta obtener la preciada espuma, la cual nos indicará que está perfecto.
– El resultado es una mezcla de finos aromas y una fuerza sorprendente.